La imagen del Cristo del Consuelo y su procesión se han convertido en uno de los símbolos y tradiciones más importantes para los guayaquileños. Desde hace 53 años consecutivos, durante la semana santa, con mucha fe millones de ci udadanos se acercan a recorrer las calles del suburbio de la ciudad. La figura del Cristo del Consuelo y su llegada a Guayaquil, a la parroquia del mismo nombre, datan de 1959 a través del padre Canals, párroco de la iglesia de ese entonces, quien recibió imágenes desde el santuario del Inmaculado Corazón de María, en Madrid, donde se encontraba una imagen del Cristo. Desde ese momento el Cristo del Consuelo sería el santo patrono de la parroquia ya que Canals encargó la hechura de una réplica de la imagen al maestro cuencano Julio Quispe, quien a su vez subcontrató a Julio Jimbo, que finalmente entregó la imagen. La figura del Cristo del Consuelo llegó a la urbe una semana antes de la primera procesión y desde allí ha acumulado en cada recorrido la esperanza de los guayaquileños.

El artista Nixon Córdova, de amplia e importante trayectoria y experiencia en obras emblemáticas, realizará ahora la imagen del Cristo del Consuelo a través de una escultura de 36m de altura, desarrollada en bronce, acero y piedra. Mediante un equipo multidisciplinar de artistas, promotores, arquitectos, ingenieros y artesanos se desarrollarán las obras complementarias de la escultura, mezclando la técnica, con el arte y el paisaje urbano. El proyecto global será ubicado en la zona de Cisne 2, en la zona noroeste de Guayaquil, en una península justamente donde se juntan los esteros Mogollón y Puerto Lisa. La primera etapa constituye la escultura de 36m de altura y su basamento que forma una plaza de 1.200m2 de extensión con todos los servicios, iluminación y calidad urbana para el disfrute de los guayaquileños.

Debido a nuestro profundo compromiso con Guayaquil y con enorme responsabilidad para el desarrollo de la ciudad, hemos planteado la segunda etapa de la propuesta que consiste en el diseño de todos los espacios que rodean a la escultura, generando áreas verdes, paseos y caminerías, áreas de estancia cubierta con servicios, una estructura cubierta para iglesia o eventos múltiples; además de parqueadero y servicios generales de administración.

Esta intervención, artística y urbana generará un amplio impulso para la zona y sus habitantes.

Fuente: aplusarq

- Enovathemes